Whatsapp es una aplicación de mensajería multilataforma que permite enviar y recibir mensajes mediante Internet de manera económica, complementado servicios tradicionales de mensajes cortos o sistema de mensajería multimedia. Además de aprovechar de la mensajería básica, los usuarios pueden crear grupos y enviar entre ellos un número ilimitado de imágenes, videos y mensajes de audio.
Buscando información he encontrado que en un informe de ‘CyberPsychology and behaviour
Journal’ se afirma que de los 300 millones de usuarios que tiene la plataforma
de chat unos 28 millones han terminado con sus parejas por dos razones: el doble
check y la última conexión.
El doble check son dos flechas que señalan que el
mensaje que se ha enviado y que llegó al dispositivo pero que no
necesariamente se ha leído. Esa aclaración la hizo WhatsApp el año pasado
porque era una de las preguntas más recurrentes de los usuarios que a
diferencia del chat de BlackBerry sí muestra que el mensaje además de haber
llegado, fue leído.
La última conexión es la hora en la que el usuario cerró la
aplicación, lo que puede interpretarse también como si ya hubiera leído los
mensajes pero no es tan fiable pues con solo acceder a la lista de contactos o
a la configuración de la aplicación (como para cambiar una foto) el programa ya
marca la presencia del usuario. Solo la versión para iPhone permite ocultar
esta última conexión.
Según la web basada en estudios de psicología y tecnología el doble check sin respuesta inmediata genera un estado de ansiedad en la persona emisora del mensaje por creer que el receptor no contesta. Lo mismo pasa con la última conexión. Esas dos razones son suficientes para que haya un ruptura en la comunicación y, como lo sostiene el informe, de la relación. Esto puuede llegar a provocar trastornos y vicio hacia esta tecnología.
Aunque se puede pensar que la tecnología solo ofrece ventajas también tiene su lado oscuro. Si bien el estudio sostiene que este tipo de aplicaciones son beneficiosas en la primera etapa de la relación después se convierte en un arma de doble filo porque se configura el ambiente perfecto para los celosos y controladores. Así, por ahora, WhatsApp se carga a 28 millones de parejas gracias a la desconfianza y a la ansiedad del que podría ser un malentendido.
Según la web basada en estudios de psicología y tecnología el doble check sin respuesta inmediata genera un estado de ansiedad en la persona emisora del mensaje por creer que el receptor no contesta. Lo mismo pasa con la última conexión. Esas dos razones son suficientes para que haya un ruptura en la comunicación y, como lo sostiene el informe, de la relación. Esto puuede llegar a provocar trastornos y vicio hacia esta tecnología.
Aunque se puede pensar que la tecnología solo ofrece ventajas también tiene su lado oscuro. Si bien el estudio sostiene que este tipo de aplicaciones son beneficiosas en la primera etapa de la relación después se convierte en un arma de doble filo porque se configura el ambiente perfecto para los celosos y controladores. Así, por ahora, WhatsApp se carga a 28 millones de parejas gracias a la desconfianza y a la ansiedad del que podría ser un malentendido.
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